En Sicilia, el imponente Etna constituye uno de los hitos vitícolas de la isla desde hace mucho tiempo. Atraído por esta realidad, Marco de Grazia decidió fundar una Tenuta a partir de planteamientos radicalmente borgoñones entre Solicchiata y Randazzo. Las diferentes altitudes y exposiciones de los viñedos así como la variedad de suelos y la relación de éstos con las uvas, sumado todo esto a las tradiciones propias del Etna, convertían este sueño en una legítima pretensión. Ver más
Hoy esta aventura pasa por ser una de las más atractivas no sólo de Sicilia, sino de toda Italia. ¿Quién no ha probado, o quiere probar, los llamados «borgoñas del Etna»? Por supuesto, este calificativo ha costado mucho esfuerzo y muchas horas de dedicación. Para comprobar si, en efecto, un viñedo alcanza la singularidad precisa para ser elaborado y embotellado sin mezclarlo con ningún otro, es obligatorio hacer mucha prueba y ensayo. Aceptar el error cuando se produzca y no insistir en él, y, por supuesto, confiar tanto en la intuición como en los resultados. Los diferentes viñedos que conforman la Tenuta componen una especie de mosaico que nos habla de las posibilidades de este, nunca mejor dicho, volcán vitícola.
45 hectáreas, 9 crus y 30 parcelas componen el territorio vitícola de Terre Nere en el norte de la colina del Etna con viñedos ubicados entre los 600 y los 1000 metros. De allí salen los aborgoñados (ya el color ligero propio de la uva Nerello Mascalese así lo anticipa) tintos Calderara Sottana, San Lorenzo o Dagala of Bocca d´Orzzo que componen la serie de Grand Cru de la Tenuta. Esta clasificación, no oficial, claro está, se debe a criterios estrictamente personales de la bodega e incluye el nivel Premier Cru, donde encontramos vinos de la talla de Guardiola, Moganazzi o Santo Spirito, con los que tenemos la fortuna de trabajar hace años. Ocurre esto mismo con los Etna Rosso y Etna Bianco genéricos, vinos de excelente relación calidad/precio que figuran entre los más apreciados por nuestros clientes amigos, y por el equipo de Enoteca Barolo. Vinos volcánicos, suele decirse, y con toda la razón del mundo.
Mención aparte merece el Calderara Sottana «La Vigna di don Peppino», tinto de la comuna de Randazzo, por supuesto elaborado con uva Nerello Mascalese, que sale de una viña de apenas 0.8 hectáreas de exposición norte, con cepas cuya edad sobrepasa ¡los 140 años!