Château Pichon Longeville Baron 2018

Los llamados «supersegundos» son tintos de Burdeos que no alcanzaron el primer nivel cualitativo en la famosa clasificación de 1855, la ordenada por Napoleón III para la Exposición Universal de París, pero que han mantenido y mantienen muy alto el listón de la excelencia, hasta el punto de que su calidad puede acercarse a los cinco primeros crus del Médoc. Aunque siempre es polémico este asunto y depende de los gustos de cada crítico, Pichon Longeville Baron bien podría considerarse un «supersegundo». Tinto directo, rotundo, contundente, con amplitud tánica y una balanza de acidez y alcohol admirable incluso en añadas difíciles. Un Pauillac vecino de Latour, por cierto. Algo querrá decir esto.