Tintos de Syrah: Tres países, tres estilos

Cuando hablamos de esta uva, es lógico que el nombre de Francia aparezca en primer lugar. Fue allí, en algún lugar del norte del Ródano, aproximadamente en la colina de Hermitage, donde arrancó hace siglos la aventura europea de unas cepas que procedían de Oriente. Para comprender la excelente relación que la Syrah mantiene con las tierras del Ródano no hay más que probar el tinto de Laurent Combier, todo un especialista en la materia, que en este caso nos brinda un vino de aromas frutales y florales, con un paso de boca agradable y fresco y un final de medio recorrido muy grato.

En cuanto a Australia, hay que decir que el país ha basado su prestigio vinícola en la uva Syrah. Entre los productores que mejor la hacen, Torbreck destaca por su potencia contenida y su delicadeza. En Enoteca Barolo, adoramos The Struie, tinto de aromas poderosos, con mucha fruta en perfecto estado de madurez pero también con toques de tinta china y especias que lo distinguen. En boca, su textura es difícilmente mejorable.

España no se queda atrás con la Syrah, y así lo pone de manifiesto el vino del murciano Jorge Piernas, Sinesquema, a partir de una pequeña parcela que explica por sí misma por qué el resultado es óptimo. Cepas en altura ubicadas a 60 kilómetros del Mediterráneo y sometidas al clima extremo de la provincia de Murcia dan un tinto que reúne lo mejor de Francia y de Australia: equilibrio gustativo y frescura, pero también contundencia y madurez.

¡A disfrutarlos!