El paisaje entre Florencia y Siena, en plena Toscana, exhibe un peso artístico difícilmente superable. Colinas sembradas de viñas, caminos con cipreses, imponentes edificios renacentistas reconvertidos muchas veces en bodegas. Ver más
Es el caso de Fattoria Nittardi, que ocupa una construcción restaurada que tuvo como propietario nada más y nada menos que a Miguel Ángel Buonarroti. La afición artística de la actual familia propietaria explica que, en efecto, aquí todo tenga un carácter artesanal de acuerdo con el concepto de obra bien hecha que, por supuesto, tiene a la elaboración de vino en el centro de la actividad. Lo que no quita que las etiquetas de esta bodega figuren entre las más bonitas que conocemos.
Nittardi es, para decirlo rápido, una de las bodegas responsables del cambio cualitativo que está experimentando el mundo del Chianti. Esta transformación se basa en un aumento de los cuidados del viñedo relegando el papel de la madera y la crianza a un segundo plano. De lo que se trata, a partir de un serio trabajo de delimitación de viñedo (el mapeo del experto Alessandro Masnaghetti ha sido fundamental en este sentido), es de señalar los mejores terrenos para las mejores cepas de Sangiovese en el territorio del Chianti
Además, Nittardi se ha tomado muy en serio el desarrollo vegetal en sus viñedos, confiando en que esta riqueza va a tener efecto, como así sucede, en la calidad de las uvas. Se nota ya en los vinos, donde el tanino firme y bien madurado de la variedad Sangiovese se combina con una acidez que hace que los vinos no resulten pesados. Al contrario, los Nittardi son elaboraciones delicadas y con buen nervio. Tanto si nos referimos a los que siguen un estilo clásico renovado (es extraordinario su Chianti Classico Riserva) como los que apuestan por formas todavía más renovadoras (Belcanto, La Doghessa: más fruta, más acidez, fluidez con consistencia…) y esto sin olvidar los poderosos y serios vinos que Nittardi hace en la Maremma Toscana (Ad Astra, por ejemplo) en una línea clara de «supertuscan» pero controlando el peso, redondeando el tanino y favoreciendo un trago largo y amable.