Balassa Nyulaszó Furmint 2022

En Hungría, la uva Furmint, la de los famosísimos tokays (para muchos, los mejores dulces del mundo, aunque estas generalizaciones siempre son discutibles), es el gran secreto de los vinos blancos secos europeos. En esas tierras, esta vinífera es capaz de ofrecer perfiles aromáticos donde manda el terroir (la Furmint forma parte de esas uvas que, como se dice ahora, dejan «suelo» en los vinos) y estructuras gustativas tan austeras como serias, bien equilibradas y dotadas de jugosa acidez. Atributos que reúnen con perfección este Balassa Nyulaszó Furmint 2021. Uno de los blancos que más nos han gustado últimamente. Y más aún teniendo en cuenta el precio…